En los meses de abril y mayo se han realizado los primeros inventarios ecológicos de los bioindicadores y la planimetría de las zonas de actuación. La primera fase consiste en la realización de los censos de aves, así como los inventarios de flora, cavidades en árbol, madera muerta y primera fase de variables dasométricas y otras medidas de estructura de la vegetación.
En junio y julio se realizará el segundo inventario de flora (para especies de floración tardía) y de variables de estructura de la vegetación, los censos de quirópteros, lepidópteros y edafofauna.
A partir de estos datos se obtendrá la información precisa de las dimensiones de las zonas de actuación, de la estructura del hábitat y de los bioindicadores con dos objetivos:
- Caracterizar el hábitat para un conocimiento preciso de sus variables ecológicas y forestales. Esta información es básica para la elaboración de los programas específicos de las distintas acciones de conservación. Además, la información detallada obtenida será de gran utilidad para la elaboración de los manuales y otras acciones de difusión.
- Evaluar la efectividad e incidencia sobre bioindicadores de las acciones de conservación y del impacto sobre las funciones ecosistémicas.