A finales de enero y principios de febrero de 2016, los Bomberos GRAF han llevado a cabo quemas prescritas en 10 ha de bosque con el objetivo de reducir el riesgo de grandes incendios forestales y preservar los bosques de pino.
Al mismo tiempo se ha cuantificando el sotobosque y la biomasa de combustible existente antes y después de la quema prescrita, mediante la instalación de unas parcelas permanentes que se irán siguiendo durante los próximos años.
El objetivo es evaluar la eficiencia de las cremas como herramienta para la prevención de grandes incendios forestales, explica Míriam Piqué del CTFC.
Adjuntamos imágenes del momento de la quema.